sábado, 27 de diciembre de 2008

MI NIÑA ITZEL


Llevaba muchísimo tiempo sin escribir nada en mi blog, pero creo que ya es hora de relatar mi experiencia desde que me quedé embarazada.

Casi no tengo palabras para describir la profunda emoción que sentí cuando lo supe, mi alegría era intensa y más cuando no nos lo esperábamos.

Recuerdo que empecé a sentir náuseas y mi intuición quiso que me hiciera la prueba. Cuando me la hice por primera vez, debía de estar de muy poco tiempo porque me seguí quedando en la misma duda de si pudiera ser o no, puesto que la línea que aparecía era poco visible. A la semana, no pude aguantar más y me hice una segunda prueba, y salió un positivo clarísimo. Fuí a la habitación dando botes de alegría y le dije a Eneko, mi marido, : "cariño, vas a ser papá". Eneko incrédulo todavía, quiso que fuésemos al Hospital Txagorritxu para que me la repitieran allí, y efectivamente, no quedaba duda alguna, ¡estaba embarazada!. Desde aquel momento y a pesar de los contínuas náuseas y vómitos, mi corazón estaba lleno de alegría, estábamos encantados con la noticia. Ha sido lo más bonito que nos ha pasado en nuestra relación, y éso que nos han pasado muchas cosas maravillosas desde que nos conocemos.

Ahora ya estoy de casi 6 meses y desde los 4, he dejado de vomitar y encontrarme mal; es tanta la tranquilidad y la felicidad que me embarga, que en un mes engordé ¡¡¡5 kilos!!!, una exageración como me dijo mi matrona. Así que ahora tengo que cuidar mi alimentación muchísimo, cosa que no me agrada en absoluto puesto que me muero de hambre, y me comería una vaca entera.

Lo mejor de todo, es que ahora siento las pataditas de mi niña, que se va a llamar Itzel. Desde el principio pensábamos que íba a ser un niño, por lo menos ésa era mi intuición hasta que fuímos a la segunda ecografía, y el ginecólogo nos dijo que era una niña. Pude cumplir el sueño de mi querido suegro, Alfonso, al que quiero mucho. Por lo menos también tendrá una nietecita, a parte de los 4 nietos tan majetes que ya tiene. Sin embargo, mi padre, Andrés, quería niño, aunque ahora ya está super contento con su nietecita; además le hago por primera vez abuelo. Mi madre está encantada porque ella sí quería una niña, y mi suegra, yo creo que le daba igual que fuese niño o niña, el caso es que venga sanita.

Tanto el papá como yo estamos con una ilusión tremenda y cuando mi niña me da pataditas, Eneko me pone la mano en la barriga para sentirla él también. Sentir a mi niña es super bonito y emocionante, pensar lo bien que está dentro de mí, y lo contenta que ella se mueve dentro.

Cada vez queda menos para conocerla, de momento estamos disfrutando del embarazo a tope, sintiendo cada momento y viviéndolo sin perder ni un minuto.

lunes, 4 de febrero de 2008

FERIA DEL AUTOMÓVIL EN ZARAGOZA. 26-01-2008



























El último Sábado de Enero, bien tempranito, nos fuimos con nuestros amigos Eneko y Montse a la Feria de Muestras de Zaragoza donde se celebraba la Feria del Automóvil. A las 10:30h de la mañana aterrizamos allí y nos introdujimos en lo extensos pabellones donde se exponían todo tipo de coches.

Por lo menos había 8 pabellones para visitar, por éso se necesitaba el día entero para que diera tiempo a disfrutarlo entero.

El primer pabellón estaba lleno de coches tuneados de lo más flipante que uno se pueda imaginar. Había gente que los tenía preciosos, se veía que eran chicos que vivían para y por el coche. Como no podía ser de otra manera, los espectáculos de tías eran la guinda que adornaba la feria y le daba ese toque machista que tienen esta clase de eventos automovilísticos.

En otros pabellones pudimos disfrutar de coches deportivos antiguos, de los primeros coches que se fabricaron, auténticas monadas desde luego. Los que más me enamoraron fueros los enormes cadillac de los años 50, una maravilla que ya me gustaría a mí haberlos conducido.

Los ferrari eran la nota predominante del espectáculo, los había de muchos tipos, desde antiguos hasta modernos, hasta una réplica de ferrari tenían expuesto en unos de los numerosos pabellones en los que podías entrar.

Los pabellones estaban repletos de tiendas automovilísticas donde podías adquirir desde una simple pegatina de cualquier modelo hasta todo tipo de ropa (biseras, pantalones, cazadoras de marca, camisetas,... y un sinfín de artículos).

Lo más divertido el espectáculo que vimos en un recinto acondicionado, de carreras de coches tanto deportivos como antiguos (Renault 8). Además un divertido motero nos deleitó con todo tipo de piruetas a lomos de su impresionante moto.

La verdad que aprovechamos el día a tope, terminamos agotadísimos, tal es así que cuando llegamos a casa fuimos como rayos a dejarnos mecer en los brazos de morfeo.

Sólo puedo decir que nos lo pasamos genial y que el año que viene seguramente repetiremos.

jueves, 24 de enero de 2008

TODOS AL MONTE. 24/01/2008




Los fines de semana y cuando el tiempo acompaña, a mi marido y a mí nos encanta ir al monte con nuestro bonito perro, para airearnos y desestresarnos de las duras semanas laborales.




El que mejor se lo pasa, desde luego es Yako, porque le encanta olfatear todo. Se vuelve loco con tantos nuevos olores y aromas del campo. Empieza a correr como una bala de un lado a otro y en esos momentos, disfrutamos porque sabemos que es el perro más feliz del mundo.




En cuanto a nosotros, también disfrutamos del aire libre y la libertad que te da caminar por verdes campos, caminos pedregosos, naturales casi vírgenes. Ahora estamos en período de caza y nos da mucha rabia no poder disfrutarlo tanto, ya que nos da miedo que nos peguen un tiro o un buen susto. Así que ahora nos vemos obligados a ir donde va todo el mundo y nos resulta un tanto agobiante aunque finalmente estemos de lo más felices.




Cuando estamos caminando siempre soñamos los dos en alto, expresándonos mutuamente nuestros más sinceros deseos, como tener una casita en el monte en un futuro o cerca de la playa, una casita alejada del mundanal ruido que nos dé tranquilidad y paz. Y éso que vivimos en un pueblo y estamos de lo más dichosos, pero es un piso y lo que más anhelamos sería vivir en una casa con terreno y tener más perros y esas cosas.


No obstante, somos muy afortunados de tenernos el uno al otro y contar con la fiel compañía de nuestro perrito, sólo nos falta el bebé para que la familia esté completa.